Dar a luz, traer vida al mundo es un acontecimiento maravilloso y sin duda lleno de magia, esto es algo que poca gente podrá en duda, pero como la vida misma tiene su lado complejo, difícil y hasta disociativo. Parece que por el hecho de haber traído un hijo, hija, sano, estupendo y amado a la vida, la mujer ya está libre de todo sufrimiento, nada más lejos de la realidad, una puede ser madre y estar encantada y a la vez puede estar cansada, agobiada y triste, de hecho estas contradicciones emocionales, son algo frecuente, pero sobretodo cobran especial relevancia en las primeras semanas en las que una, por primera vez, en su vida comienza a ser madre, realmente hay un proceso de duelo, la mujer al ser madre entra en una nueva etapa y deja otra atrás, pasa de ser ella misma ser único, a ser ella y un bebé o dos (en el caso de gemelos o mellizos), ya nunca más será ella sola, al menos no del modo que lo era antes de ser madre, sentir tristeza, irritabilidad, agotamiento, ganas de llorar, llorar, es de lo más normal en las primeras semanas de vida, es una transición, una dualidad: bienvenidas (vida)-despedidas (muerte), alegría-tristeza, que como en la vida también esta presente en la la maternidad, de hecho es en esta etapa de la vida de las madres cuando más fuerza puede tomar, pues se inicia en el nacimiento y nos acompaña toda la vida: a mediad que nuestros hijos crecen estamos continuamente despidiéndonos de etapas (pequeños duelos) y acogiendo nuevas (del bebé pasa a ser el niño, del niño al adolescente…, siempre nuestr@ hij@ pero diferente también).

Pero no se habla de esto, no se normaliza, todo lo contrario,a nivel social, una vez más, la culpa acecha a las mujeres, y parece que sentir eso es malo, terrible, es como que una solo tiene que estar todo el rato feliz porque eres mama!!!! pues NO, una madre y más una recien estrenada tiene derecho a sentir momentos de tristeza, cansancio, desbordamiento…

Quiero con este articulo reivindicar dos cosas, el derecho a sentir emociones desagradables juntos con las agradables que provoca la estrenada maternidad, la necesidad por ello de ayudar a las mamas y acogerlas igual que ellas a su vez acogen a sus bebés, y dar voz a los trastornos que pueden aparecer tras el parto, pues se conocen poco, pero existen y afectan a muchas mujeres sin saberlo y sin comprender que les está ocurriendo. Trastornos como la depresión postparto que pueden ser temporales con el tratamiento adecuado, sino se atienden pueden cronificarse. Y además, sino se trata, sino se prestan la ayuda adecuada, a estos trastornos del estado de ánimo postparto, pueden dañar la relación de apego, entre la mama y el bebé, acarreando importantes consecuencias para el bebé en desarrollo.

Os dejo estas imágenes con la información que quiero compartiros, para dar voz y ayuda a las mujeres y sus bebés y además os dejo el link de la Escala de depresión postnatal de Edimburgo (EPDS) una de las herramientas más usadas, sencilla, rápida y gratis para poder diferenciar si podemos estar ante una depresión postparto:

https://psychology-tools.com/epds/
Trastornos del estado del ánimo posptarto: tristeza, depresión, psicosis postparto

Sandra Rosa Aragón. Psicóloga sanitaria y Neuropsicología clínica, especialista gestión de estrés durante el embarazo y parto.

www.centropsicologicomalaga.com